Tras una votación, el Bundestag decidió endurecer las normas de deportación.
De esa forma, las personas con solicitudes de asilo rechazadas tendrán que abandonar el país más rápido a partir de ahora, informó la agencia de noticias Tagesschau.
El gobierno también le ofreció a la policía más opciones para tomar medidas duras.
De esta manera, las deportaciones ya no tienen que ser anunciadas con anticipación y las búsquedas se pueden realizar con mayor facilidad, informó el medio de comunicación.
El pasado año, las autoridades alemanas deportaron a 16 mil 430 personas.
La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, defendió la nueva ley y afirmó que la implementación de las deportaciones ahora se puede llevar a cabo más rápidamente.
De su lado, la oposición conservadora, la Unión Demócrata Cristiana, criticó la ley por calificarla de inadecuada, destacó el rotativo.
Esta nueva ley de deportación fue aprobada poco después de la publicación de una reunión secreta del opositor partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, criticada por elaborar planes de remigración, en los que se deportarán hasta 25 millones de alemanes de origen inmigrante.
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