Ese comportamiento favorable del pasado mes del 0,01 por ciento, respecto a mayo, se explica por el incremento de precios en las divisiones de recreación, cultura y salud.
La variación acumulada positiva de 0,29 por ciento se debió principalmente al aumento del importe en los productos educación, alimentos y bebidas no alcohólicas, salud, recreación y cultura, muebles, bienes y servicios domésticos, comunicaciones, vivienda y servicios básicos.
En contraste, cayeron los precios de transporte, vestimenta, bebidas alcohólicas y servicios diversos, precisó el INE.
Durante junio, después de tres meses seguidos de deflación, Bolivia registró un alza ligera de precios, de 0,01 por ciento, cifra con la que el índice acumulado en 12 meses se ubicó en 0,19 por ciento.
El país acumuló en 2020 una inflación de 0,67 por ciento y, de acuerdo con el pronóstico gubernamental, tendría en 2021 un registro m-áximo de 2,6 por ciento.
El Índice de Precios al Consumidor es un indicador que mide la variación mensual de los costos de un conjunto de bienes y servicios, representativos del gasto que realizan los hogares.
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