Condenamos categóricamente el hecho de que el CS de la ONU llevara a debate ese derecho soberano de la RPDC, lejos de frenar graves actos de amenaza militar de Estados Unidos y sus aliados para romper la paz en la Península Coreana, afirma un comunicado, citado por la agencia ACNC.
Tal lanzamiento de prueba forma parte del desarrollo e investigación periódicos de la rama de ciencias de defensa de la RPDC y no ejerció ninguna influencia sobre la seguridad de los Estados vecinos ni tuvo nada que ver con la situación actual de la región, agrega el comunicado.
A pesar de eso, Washington lo remitió al citado órgano de la ONU, al cuestionar hasta el espacio de actividades cotidianas y legítimas de un Estado soberano, afirma la cancillería en su documento oficial.
De igual forma, Estados Unidos lanzó provocativos y amenazantes ejercicios militares conjuntos con fuerzas satélites, al introducir otra vez en las aguas del contorno de la Península Coreana a una flotilla de ataque de un portaaviones nuclear, denuncia el texto.
Tal hecho es una violación flagrante de la soberanía de la RPDC, una provocación intolerable y una locura irresponsable que agrava intencionalmente la situación ya vulnerable de la región de la Península Coreana, estima el ministerio de Relaciones Exteriores de este país.
En estos momentos, el asunto primordial que debe atender y tratar el Consejo de Seguridad es la situación en el Medio Oriente, donde ocurre un desastre humanitario sin precedentes en la historia, señala el documento.
Todo ello debido a la violación ilegal de la soberanía, la intervención en asuntos internos y los agresivos ataques armados de Estados Unidos y sus satélites, enfatiza el comunicado oficial.
Si el CS siente de veras la responsabilidad por la paz y estabilidad internacionales, tendría que cuestionar primero las provocaciones militares intencionales y premeditadas de Estados Unidos y la República de Corea, que ponen en riesgo la seguridad en la Península, afirma.
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