El Gobierno adoptó las enmiendas introducidas a la ley sobre Violencia Doméstica y contemplan acciones como la emisión de órdenes judiciales para amparar a las víctimas, la imposición de multas millonarias y hasta la privación de libertad para los perpetradores que violen tal dictamen.
Incluye sanciones más fuertes contra el acoso y los daños a las propiedades de las mujeres agredidas, además de políticas de apoyo a las sobrevivientes del maltrato en términos de refugio, asistencia legal e intervención de la policía.
Asimismo, prevé mayor capacitación de los agentes de seguridad y otros funcionarios públicos para tratar los casos de forma adecuada.
Jamaica implementó las enmiendas como parte de su ofensiva para poner un alto a la espiral de violencia en su territorio.
Winnie Byanyima, la directora ejecutiva del programa de la Organización de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Unaids), saludó la iniciativa, confió en que genere buenos resultados y la calificó de esencial para dar solución a un problema preocupante en la nación antillana, el resto de El Caribe, América Latina y el mundo.
Enfatizó en que las sobrevivientes de ese flagelo “deben ser escuchadas y la justicia debe llegar”, al resaltar la importancia de las normativas para romper el ciclo de la violencia, abuso e inequidad, y garantizar los derechos humanos de las mujeres y niñas.
De forma similar se pronunció la directora regional de Unaids para Latinomérica y El Caribe, Luisa Cabal, y llamó la atención sobre el rol que en lo adelante deben jugar las cortes, la policía, la sociedad civil y todas las instituciones de la ley para hacer cumplir las enmiendas.
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