El siniestro, que se inició la víspera en las cercanías de la localidad de Wolseley, resultó avivado desde su comienzo por los fuertes vientos prevalecientes en la zona.
La lucha por contenerlo se dificulta por las condiciones adversas tel terreno, montañoso.
Según explicó Jo-Anne Otto, portavoz de bomberos de la municipalidad del distrito de Cape Winelands, las condiciones nocturnas del momento en que arribaron los bomberos se complicaron aún más por el humo denso, el terreno irregular.
En particular, las fuertes lluvias del 2023 en la región destruyeron muchas de las rutas de montaña por las cuales los servicios de emergencia suelen acceder al sitio.
De inicio, se logró evitar pérdidas humanas, así como la destrucción de numerosas instalaciones, entre ellas varias casas de huéspedes.
En estos momentos las llamas, avivadas por los fuertes vientos, avanzan hacia el embalse de Voëlvlei.
Los bomberos describen la situación como “dinámica”, con amenaza para grandes extensiones forestales.
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