El Diario La Prensa Gráfica (LPG) en una aproximación al tema abordado la víspera por el consorcio de organizaciones «Observa El Salvador 2024», identificó entre los problemas las reformas electorales que favorecen al oficialismo, el uso de los recursos públicos para la campaña y la permisividad del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
«Observa El Salvador 2024», conformado por observadores nacionales acreditados, advirtió este martes que las elecciones generales de 2024 se desarrollarán en una «cancha desequilibrada» para los partidos políticos, debido a la aprobación de reformas electorales y uso de recursos públicos en favor del oficialismo.
Destacó LPG que en su informe, el consorcio analizó ocho indicadores para verificar la integridad del proceso electoral: la certeza jurídica, procedimientos electorales verificables, la autonomía del organismo electoral, competitividad y equidad, transparencia, apertura del espacio cívico, seguridad y pluralidad.
Todos estos elementos presentaron deficiencias, según explicó Mauricio Maravilla, secretario técnico y vocero de Observa El Salvador 2024.
En primer lugar, explicó, «las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa» para incorporar nuevas modalidades de fraude, el cambio de fórmula electoral, la reducción de municipios y de diputados, «ha generado un impacto en el régimen electoral» salvadoreño.
Asimismo Raúl Benítez, del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia (ICTI-UFG), aseveró que estas reformas propician que las elecciones del 4 de febrero y el 3 de marzo de 2024 «sean de los procesos electorales más desiguales y extraños que ha enfrentado el país» y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El informe señaló que la desigualdad existente entre los partidos responde a las restricciones de financiamiento, como la no entrega del anticipo de deuda política por parte del Ministerio de Hacienda.
La mayoría de los medios del país destacaron las ideas divulgadas por «Observa El Salvador 2024», casi en su totalidad con planteamientos negativos para el gobierno.
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