En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, explicó que no hay una justificación legal sobre esta absurda medida.
El excandidato presidencial en 2019 también fustigó que mientras ello sucede, los dineros sucios provenientes de casos penales como Odebrecht, Blue Apple, Financial Pacific o Cemis, se mantienen abiertas .
«Es plata proveniente de la corrupción, del narcotráfico, del trasiego de drogas y armas, de la trata de personas, incluso pertenecientes a ciudadanos confesos, algunos ahora candidatos presidenciales, al Parlamento Centroamericano o al Legislativo local, de cara a elecciones generales de mayo próximo, remarcó.
Para el líder sindical las justificaciones dadas al respecto por el gerente de la Caja de Ahorros, Juan Melillo; o el presidente de la Asociación Bancaria de Panamá, Carlos Berguido, que hablan de normas comerciales, se violan en una operación mancomunada con medios de prensa como La Estrella de Panamá.
A este rotativo también lo demandaron por asociar el cierre de las cuentas a dineros provenientes del terrorismo y cita una fuente, pero ahora debe responder de quien se trata.
Méndez agregó que también presentaron un recurso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en respuesta el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá respondió que no regulan la banca.
«Hemos intentado sin éxito abrir nuevas cuentas en una decena de bancos y en algunos que no cerraron nuestros ahorros provenientes de las cuotas sindicales no aceptan nuevos depósitos, lo cual es ilegal», remarcó.
El profesor universitario y economista, William Hughes, señaló en un reciente artículo que luego de la lucha contra el Contrato Minero, en el cual el Gobierno y sectores empresariales del país pretendieron entregar la soberanía nacional a una trasnacional extranjera (First Quantum), una gesta liderada por Suntracs, es que cierran esas cuentas.
La arbitraria medida, apunta, es sumamente grave, atenta contra la sindicalización en Panamá y viola acuerdos internacionales de la OIT y de Derechos Humanos.
Los bancos han aplicado “la reserva de admisión”, esgrimiendo que “unilateralmente, pueden terminar la relación comercial”, sin razón alguna. Esto es inadmisible”, apostilló.
Hughes opinó que la medida del sector bancario contra el Suntracs constituye una acción contra la lucha del movimiento social en defensa de la soberanía nacional y por un Panamá libre de minería.
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