Durante prácticamente un siglo Europa, cuna de algunas de las más prestigiosas marcas de coches del mundo, tuvo un papel central en la innovación automotriz, en particular con sus motores, considerados entre los más eficientes.
Pero el automóvil se tornó el centro de numerosas críticas por sus emisiones de gases de efecto invernadero. En 2020 la UE aumentó sus objetivos de reducción de emisiones y aspira a la neutralidad de carbono para 2050.
Ahora quiere proponer nuevas regulaciones para alcanzar esa meta, para lo que considera la eliminación completa de las emisiones de los automóviles para 2035.
Como los vehículos eléctricos con batería son de hecho los únicos que podrán cumplir con ese objetivo, se convertirán en los únicos autorizados en el nuevo mercado.
El analista alemán Matthias Schmidt, señaló al respecto que los automóviles movidos por electricidad representaron casi el ocho por ciento de las nuevas matrículas en Europa occidental en los cinco primeros meses de este año.
Tal cifra constituye un total de 356 mil vehículos, más que en todo el 2019.
La nueva norma impulsará aún más esos vehículos y ayudará a abandonar los modelos híbridos o los recargables que combinan motor de combustible y batería.
agp/rfc/gdc