La propaganda electoral del partido Nuevas Ideas (NI) envía un mensaje muy claro, y según ellos, si se elimina el régimen de excepción retornan las pandillas. Presentado en lenguaje infantil, si no haces esto viene «el cuco».
Los opositores, por ejemplo, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y de Nuestro Tiempo abogan por eliminar la medida y establecer políticas de seguridad que no cercenen los derechos ciudadanos.
Aparentemente hay un consenso de que los pandilleros deben estar tras las rejas pero hay que liberar a los inocentes, cifras que algunas entidades sitúan en más de 20 mil de los más de 75 mil presos por su presunta militancia o colaboración con las bandas delincuenciales.
No todos los candidatos a la presidencia de la República hablan del miedo, solo Nayib Bukele lo da a entender en sus spot televisivos donde la seguridad es el centro.
Los otros Manuel Flores (FMLN), Joel Sánchez (Arena), Luis Parada (Nuestro Tiempo), Marina Murillo, de Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS) y José Renderos de Fuerza Solidaria (FS) lo abordan desde la óptica de que NI lo usa para atemorizar a los salvadoreños si se elimina el régimen de excepción.
Sánchez, el candidato arenero, durante una entrevista televisiva dijo que “no podemos solo darle palos a los jóvenes y a los ciudadanos salvadoreños, no podemos vivir sin nuestros derechos ciudadanos”, mientras los otros se quejan de la medida como violatoria de la constitución y que solo debe ser aplicada por periodos de tiempo cortos.
En este final de campaña destaca que la mayoría de los candidatos señalan que existe un voto oculto entre la población, presuntamente porque tienen “miedo” de decir en público su posición o decisión.
Varios coinciden, entre ellos los de Arena, FMLN y Nuestro Tiempo, en que desconocen los resultados de las pesquisas y prevén que el domingo puede darse un voto que garantice un balance en el poder legislativo, dado que, opinan, la gente no reveló su verdadera intención “por miedo”.
Mientras tanto, el miedo inculcado sobre una presunta vuelta de las pandillas se mezcla con el temor a que si no vota por los candidatos gubernamentales podrías recibir sanciones o la pérdida de empleo, entre otras penalidades.
El suspenso se mantendrá hasta que concluya el conteo de votos y mostrará cómo influyó la propaganda de uno u otro bando.
mem/lb
