‘No queremos desencadenar una guerra. No tenemos ese propósito. Somos militares y conocemos el precio de la paz, pero no nos arrodillaremos. No podemos hacer lo que ellos quieren’, manifestó el mandatario según la agencia de noticias Belta.
Al intervenir en una ceremonia de graduados de los centros de enseñanza militar superior, Lukashenko advirtió que Minsk está preparada para responder a las fuerzas que ‘intentan jugar con los músculos’ en las fronteras occidentales del país.
‘El Ejército belaruso es móvil, está bien equipado y es capaz de hacer frente a los retos y las amenazas modernos’, comentó, a la vez que subrayó las capacidades con que cuentan para ‘infligir un daño inaceptable para el enemigo’.
‘Nuestros adversarios admiten que contamos con uno de los ejércitos más fuertes en la región’, significó el jefe de Estado.
Denunció que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) refuerza constantemente su potencial ofensivo y celebra ejercicios en las inmediaciones de las fronteras belarusas.
En tal sentido, alertó que la Alianza Atlántica está ampliando el contingente de las fuerzas de reacción rápida y realiza actividades de reconocimiento de manera constante.
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