Tras colocar una ofrenda floral al pie del monumento a Sucre en el centro de La Paz en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores, la titular pronunció un discurso a propósito del aniversario 229 del natalicio de quien tuvo un papel decisivo en la fundación de la Bolivia independiente por órdenes de El Libertador Simón Bolívar.
Evocó su nacimiento el 3 de febrero de 1795 en la entonces Gran Colombia, y destacó que se le otorgó el título de Gran Mariscal de Ayacucho por el Congreso peruano en 1824, tras comandar el Ejército Unido Libertador, que conquistó la victoria en esa batalla, en la cual derrotó al último virrey español en América.
Al acto asistieron viceministros del Gobierno de Bolivia, altos mandos militares y policiales, una amplia representación del cuerpo diplomático acreditado, otros funcionarios gubernamentales bolivianos y representantes de organizaciones sociales.
Por su parte, ante ellos el embajador de Venezuela en Bolivia, César Trómpiz, enfatizó en que Sucre es uno de los próceres que forman parte de la inspiración libertadora de la gran nación latinoamericana.
Subrayó que ese fue un gran proyecto de unión y unidad, vigente en la actualidad.
“Este año celebraremos 200 años de la batalla histórica de Ayacucho, que todavía se estudia en los institutos de enseñanza militar a lo largo y ancho del planeta”, subrayó.
Indicó que Bolívar depositó en él la confianza de dirigir la batalla decisiva por la independencia de América, y luego también confió en él para que viniera al Alto Perú, donde convocó al pueblo a definir su propio destino, y el Congreso decidió fundar Bolivia.
Evocó que primero esta nación asumió el nombre de República de Bolívar, y después Bolivia, de la que fue su primer presidente e impulsor de muchas iniciativas que duran hasta el día de hoy como la creación de la Policía Nacional Boliviana.
Trómpiz remarcó que Sucre fue un hombre de guerra, de Estado, pero también de paz, pues de su mano salió el escrito del Tratado de Regularización de la Guerra firmado con los españoles y primer antecedente del Derecho Humanitario.
Criticó que este concepto humanista sea hoy violado por las potencias occidentales en todos los conflictos, y en particular en el asedio, en el genocidio, que Israel comete en Gaza contra el pueblo palestino.
Diversas ofrendas florales de instituciones oficiales fueron colocadas al pie del monumento al Gran Mariscal de Ayacucho en el centro de La Paz.
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