Durante el funeral de los mártires del reciente ataque norteamericano, el líder declaró que este incidente no quedará impune, al considerarlo un ataque directo a la posición y dignidad de la nación.
En este sentido, afirmó que las Fuerzas de Movilización Popular no aceptará que la sangre de sus hijos sea una moneda política barata e instó al Parlamento y a las fuerzas políticas a tomar una posición clara sobre la acción estadounidense.
Al propósito, Al-Fayyad enfatizó que tal suceso representa una violación de las líneas rojas y destacó la necesidad de limpiar Iraq de la presencia extranjera.
De acuerdo con el dirigente, la movilización popular es las fuerzas armadas y el orgullo iraquí.
Con anterioridad, confirmaron su disposición para cumplir cualquier orden del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas con el objetivo de preservar la soberanía y la unidad territorial del país.
En esta línea de mensaje, el jefe de la Coalición Nabni, Hadi Al-Ameri, precisó que Washington mueve el terrorismo cuando quiere y exigió la retirada de sus tropas de inmediato de Iraq.
Al mismo tiempo, el jefe de la Coalición por el Estado de Derecho, Nouri al-Maliki, condenó la agresión estadounidense a la soberanía y pidió a todos una posición nacional responsable para proteger la vida de las personas.
En su cuenta en X, apuntó que el Gobierno iraquí tiene derecho a actuar a todos los niveles para detener y condenar esta hostilidad sin justificación y en contra de la legitimidad y el derecho internacional.
Iraq decretó duelo general en todos los departamentos e instituciones estatales durante tres días y expresó condolencias por los mártires de las fuerzas armadas y los civiles. Según cifras del gobierno iraquí, las incursiones norteamericanas en la noche del viernes y la madrugada del sábado provocaron la muerte de 16 ciudadanos, 25 heridos y pérdidas en edificios residenciales.
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