Los habitantes dentro del bloque pasaron de 447,3 millones de habitantes al comienzo del 2020 hasta los 447 millones en enero pasado, lo que supone la primera caída de la población europea en el siglo XXI.
Tal disminución interrumpe el crecimiento observado desde 2001.
Por países la mayor disminución ocurrió en Italia (-384 mil, -0,6 por ciento), seguida de Rumanía (-143 mil, -0,7 por ciento) y Polonia (-118 mil, -0,3 por ciento).
En cuanto al envejecimiento de la población (65 años) se verificó un aumento de cinco puntos porcentuales en la pasada década, de 16 en 2001 a 21 el año pasado. En tanto, entre la población con 80 años o más los datos casi se duplicaron en similar periodo al pasar de 3,4 a 6,0 por ciento.
Igualmente, las estadísticas adelantaron una posible disminución de la esperanza de vida en 23 de los 27 Estados miembros, al pasar en general de 84 años en 2019 a 82,4 el pasado calendario.
La caída de la expectativa de vida, que aumentó casi dos años por década desde los 60 ‘demuestra que las tendencias demográficas positivas que hemos visto en los últimos 50 o 60 años no deben darse por sentadas’, expuso el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, al presentar el estudio.
Pero la disminución de la población también se explica por otras razones demográficas como el mantenimiento a la tendencia en el decrecimiento de los nacimientos desde 2008 y un aumento de la letalidad (en 2019 hubo 4,2 millones de fallecimientos y el año pasado fueron 5,2 millones).
De 2001 a 2019 la población europea aumentó cuatro puntos, impulsado principalmente por un saldo migratorio positivo. Sin embargo, este indicador disminuyó en 2020, también a causa de la pandemia.
Para el experto de Eurostat Giampaolo Lanzieri, el cierre de las fronteras tuvo su impacto, aunque aseguró que las muertes tuvieron la mayor incidencia en la disminución de los residentes.
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