El tema motivó diferencias en el partido centroderechista Alianza para el Progreso (APP), aunque no enfrentamientos, al manifestarse tres de sus legisladores en contra del acuerdo mayoritario conservador de rechazar una orden judicial de suspender el proceso de nominaciones de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional.
Peor fue el efecto de la controversia en el centrista partido Acción Popular (AP), principal impulsor de los apurados nombramientos, entre aspirantes seleccionados sin cumplir el reglamento parlamentario acordado para escogerlos.
Tres de los legisladores de AP emitieron una declaración en la cual expresaron que acatan la orden judicial por tratarse de una obligación constitucional obedecer las decisiones de los jueces y anunciaron que no votarían por ninguno de los postulantes.
Los tres discrepantes fueron excluidos del grupo de mensajería por Internet de la bancada de AP, lo que fue considerado preludio de su expulsión de la misma, a la que renunció uno de ellos, Jorge Vásquez, ante su inminente separación.
Similar posición a la de los seis discrepantes, mantienen las bancadas progresistas del Frente Amplio, el Frente Popular Agrícola (Frepap) y el Partido Morado.
Los tres grupos suman 33 votos y el FA considera que la intención de designar a los nuevos jefes a marcha forzada es una maniobra para detener un Tribunal Constitucional a la medida de la derecha y de intereses económicos.
Los afanes de concretar las designaciones fracasaron por falta de consenso desde el lunes, cuando los tres postulantes mejor calificados en el proceso de selección, no alcanzaron los 87 votos (dos tercios del total de congresistas) requeridos para ser elegidos.
Ante la situación, otro de los postulantes renunció, posiblemente para evitar el rechazo y quedan 13 aspirantes y tras un nuevo intento de sumar votos para las designaciones, el proceso quedó suspendido, siendo posible su descarte.
Como represalia, la mayoría conservadora rechazó proyectos de ley de consenso -como el fortalecimiento del Archivo de la Nación o el afinamiento de los programas de alivio de la pobreza- presentados por las bancadas del FA, Frepap y el Partido Morado.
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