“Vamos a obtener 65 mil toneladas del metal con una pureza del 99,995 por ciento, adicionalmente azufre elemental de 27 mil toneladas métricas finas al año, afirmó el titular.
Indicó Quispe en entrevista concedida al canal estatal Bolivia Tv que, además, obtendrán 313 toneladas métricas finas de cadmio y 75 toneladas métricas finas de indio en una primera fase de industrialización de los concentrados de zinc.
Para concretar este ambicioso proyecto, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, y el embajador de China en Bolivia, Wang Liang, rubricaron el 6 de febrero último el Convenio Marco entre Bolivia y China que garantiza un crédito preferencial de 350 millones de dólares.
El entendimiento de préstamo incluye un plazo de 20 años y una tasa de interés concesional de dos puntos porcentuales.
Los contratos de construcción y supervisión fueron firmados con los consorcios chinos Enfi-Crig y Chong Qing Cisdi Engineering Consulting Co. LTD, respectivamente.
Esa refinadora será edificada en los predios de la Empresa Metalúrgica orureña Vinto.
“De acuerdo con el proyecto, se va a tratar anualmente 150 mil toneladas de concentrados de zinc y en la de Potosí 200 mil toneladas, entonces tenemos garantizada la provisión de esta materia prima”, sostuvo el titular.
Bolivia produce en la actualidad entre 900 mil y un millón de toneladas métricas de concentrados de zinc.
Sin embargo, la carencia de una refinadora provoca que el país exporte con ese concentrado por un solo pago otros minerales de gran valor tecnológico como cadmio, indio, azufre elemental, estaño, plata, oro y platino.
De acuerdo con Quispe, estudios internacionales pronostican que hacia 2035 la cotización del zinc aumentará del precio de 1,07 dólares actual hasta alrededor de 2,9.
El presidente boliviano, Luis Arce explicó el 5 de febrero que la planta refinadora aportará “valor agregado a nuestros minerales, generando empleo digno y contribuyendo al crecimiento económico sostenible en el departamento de Oruro y en el país”.
La planta orureña será edificada en una superficie de 30 hectáreas, y fundirá y refinará el zinc para su venta en el mercado internacional.
Como parte de la política gubernamental de industrialización con sustitución de importaciones, las autoridades de Bolivia esperan que esta planta entre en operaciones en el año del Bicentenario (2025).
Bolivia es actualmente el noveno exportador mundial de minerales de zinc.
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