Chávez trató ese tema en una conferencia de prensa sobre los acuerdos del Consejo de Ministros y, antes de ser preguntado sobre las denuncias de venta de combustible del Ejército y robo de piezas de 111 fusiles de asalto presumiblemente destinadas al montaje de armas artesanales.
Sobre el nuevo caso de robo de gasolina en el cuartel general del Ejército, dijo que se han identificado a 14 compradores de lo robado y que el Ejército está tomando medidas disciplinarias en el caso revelado por el sargento Marco Antonio Auccatoma.
Auccatoma denunció que su jefe y titular de la Policía Militar del cuartel general, Jimmy Grandez, le ordenaba extraer gasolina y trasladarla y añadió que, al darse cuenta de que lo que hacía no estaba bien, continuó haciéndolo para reunir pruebas.
“Se está tomando todas las acciones para destituir y dar de baja por medida disciplinaria a los que resulten implicados en este desarrollo del proceso administrativo y se les va aplicar todo el rigor de la ley”, dijo Chávez.
Sobre la llamada “cabinalización” de los fusiles del cuartel del Ejército Barbones, de Lima, el ministro informó que se detectó en 2021 y las pesquisas terminaron en 2023 y las conclusiones fueron entregados a la Procuraduría militar.
Señaló que el tema está en manos de la justicia castrense y del Ministerio Público para que tomen las acciones correspondientes.
Afirmó que la lucha contra la corrupción no va a permitir que “malos elementos que estén al margen de la ley dañen la imagen institucional de las Fuerzas Armadas” ni continúen en sus filas.
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