“Qué mamá no trabaja poniendo todo el esfuerzo para que le vaya bien a su hijo, ese es el cariño que le quiero poner para trabajar con los más de 33 millones de peruanas y peruanos”, agregó.
Respondió así en diálogo con la prensa a la pregunta crítica de una periodista, que contrastó su controvertida declaración del viernes último con las encuestas que consignan una desaprobación de más del 80 por ciento a su gestión gubernamental.
La frase de Boluarte dio pie a críticas desde diversas posiciones políticas, en tanto el excandidato presidencial centrista Yonhy Lescano declaró: “Yo creo que es la madrastra, con tanto maltrato y muertes”, en alusión a las 50 defunciones violentas registradas en las protestas contra el ascenso de la mandataria al Gobierno.
“Una madrastra que no sabe escuchar a sus hijos postizos. Ningún peruano se identifica con esas palabras que suenan muy vacías, inconsistentes y nada realistas”, añadió.
La exministra de la Mujer Anahú Durand dijo: “Para mi madre sólo hay una y vaya que nos cuesta a las mujeres ser madres en este país. La inquilina de Palacio no llega ni a madrastra”.
“Una madre no mata a sus hijos”, apuntó el portal periodístico en internet Epicentro, mientras la periodista Verónica Linares apuntó que “no sorprende la soberbia de la presidenta”; entretanto, su colega Jesús Verde señaló que “por estos padres es que andamos tan mal, mejor huérfanos”.
La destacada historiadora Carmen McEvoy aseveró que “no sorprenden los esperpentos, inoculados de indiferencia y crueldad, de la presidenta”
“No contenta con hacer el ridículo por enésima vez (…) aporta su cuota a la degradación acelerada de la institución presidencial que ella no respeta y, por tanto, no dignifica”, agregó.
El comentarista César Campos criticó “el tufillo autoritario que emana de asignarse las máximas jerarquías familiares, como si Boluarte tuviera un designio divino o natural” que se atribuyeron solo dictadores como el haitiano François Duvalier y el dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
“Ninguno de los peruanos, ni siquiera el diminuto 8 por ciento que la respalda en las encuestas, siente a Boluarte una madre”, añadió.
Calificó a la Presidenta como “nuestro mal menor, la administradora eventual de nuestras desgracias, la mala conductora de una sociedad en crisis que nunca encontró el camino de la empatía con el sentimiento popular tras un año y dos meses de encumbrarse en el poder”.
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