Reportes de los medios informativos aéreos y terrestres coinciden en cifrar en “decenas de miles” los manifestantes que se sumaron a la protesta que recorrió las calles de esa ciudad, segunda en importancia del país después de Lagos, la antigua capital.
Los participantes portaron pancartas con consignas de franco tenor antigubernamental, entre ellas, “fin al mal gobierno” y “fin al hambre” y algunos, entrevistados por reporteros de los informativos televisados, afirmaron que “este país está enojado; el pueblo sufre, nadie puede permitirse tres comidas al día”.
La protesta, inesperada pues no se conoce convocatoria, ocurrió horas después de la difusión de un informe estadístico oficial según el cual la inflación en Nigeria, primer productor de petróleo de África subsahariana, ascendió en el último trimestre a 29 por ciento.
El alza de los precios es el resultado de las medidas implementadas por el gobierno del presidente Tinubu para paliar el déficit presupuestario, incluida la retirada de la subvención al combustible, entre ellos el keroseno, de uso cotidiano por los hogares más desfavorecidos para la cocción de sus alimentos.
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