Ante 174 delegados de 42 países reunidos en el hotel Casa Grande, de La Paz, el titular expuso el tratado constitutivo y el manual de funcionamiento en el contexto de la III Reunión Anual de Cooperación América Latina y el Caribe-Unión Europea en Materia de Política de Drogas (Copolad).
“La ALA es un centro regional especializado para el intercambio de información entre las partes y fortalecer los lazos de cooperación mutua y solidaridad con el fin de hacer frente a los retos fundamentales en la lucha antidrogas”, afirmó.
Insistió en que bajo el enfoque de la responsabilidad común y compartida respecto a esta problemática mundial, la ALA se constituye como un ente de cooperación internacional multilateral que busca coadyuvar en el combate eficaz contra el tráfico de sustancias ilícitas.
Según Del Castillo, algunos organismos internacionales ofrecieron transferir tecnología y otorgar apoyo financiero para que este proyecto dé “sus primeros pasos”.
Explicó que, mediante un acuerdo y una declaratoria de creación, los representantes de los distintos países podrán iniciar un debate interno que derive en la creación de la ALA.
Anunció el titular que en “la próxima reunión de la Comunidad Andina se va a tratar la creación de la ALA, aprovechando que hemos asumido la copresidencia del instrumento de alto nivel entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea”.
Describió que la nueva entidad diseñará políticas públicas de lucha contra el narcotráfico, también realizará trabajos de inteligencia y operativos.
Para consolidar la creación de la ALA, falta el procedimiento diplomático, es decir, que las naciones respalden el tratado constitutivo y se definan sus integrantes y el tema financiero, precisó el ministro.
Inicialmente, se propuso que la sede de trabajo de la futura instancia regional sea el departamento boliviano de Santa Cruz.
Fue enfático el ministro en que, mientras más se pone contra la pared a las organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, estas buscan afectar la democracia y alentar golpes de Estado.
Ante tal realidad, urgió a generar “cuanto antes una institucionalidad que permita luchar contra estos ilícitos”.
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