En lo que resultaron las primarias con mayor participación de las tres efectuadas en este país, la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, superó en más de 205 mil votos al bloque oficialista Chile Vamos.
Pero además los dos aspirantes que se enfrentaron dentro de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, que resultó finalmente el ganador, y Daniel Jadue, alcanzaron individualmente más votos que el triunfador de Chile Vamos, Sebastián Sichel, exministro del gobierno de Sebastián Piñera.
Rompiendo todos los pronósticos de encuestas y analistas políticos, Gabriel Boric, de 35 años y militante del partido Revolución Democrática, fue elegido candidato de la izquierda de Chile en las primarias con vistas a las presidenciales de noviembre.
Tras computar el Servicio Electoral poco más del 98 por ciento de las mesas de votación, Boric, apoyado por los partidos Revolución Democrática, Convergencia Social y Comunes, alcanzaba un millón 16 mil 347 votos para el 60,3 por ciento.
Su contrincante Daniel Jadue, apoyado por el comando Chile Digno, que reúne al Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social, lograba 667 mil 857 sufragios para el 39,6 por ciento.
Tras conocerse los resultados, tanto Boric, como Jadue destacaron la necesidad de la unidad de todas las fuerzas partidarias de profundos cambios en Chile para lograr un gobierno que sea capaz de darle protagonismo al pueblo, a la sociedad civil organizada y más poder a las regiones.
Boric dejó claro que la coalición de izquierda Apruebo Dignidad ‘no es una alianza simplemente electoral, sino forjada en las luchas sociales y en las movilizaciones’ desde la revuelta de octubre de 2019, pero también desde mucho antes.
Por su parte, Jadue llamó a sus seguidores a ‘trabajar sin duda y sin pausa’ para que esa plataforma desplace a la derecha del poder y se construya un país que supere el modelo neoliberal.
A esta consulta acudieron casi tres millones 138 mil electores, cifra muy notable porque según el reglamento, solo estaban convocados a las urnas los militantes de los partidos inscritos en las primarias así como el resto de la población sin afiliación alguna.
En cambio, no podrían ejercer el sufragio los afiliados a las formaciones políticas que no inscribieron candidatos ante el Servicio Electoral, entre otros los partidos Socialista, Democracia Cristiana, Humanista, Por la Democracia, y Radical.
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