La decisión anunciada por el Ministerio de Recurso Naturales de esa región autónoma de Dinamarca desde 2009, ubicada entre los océanos Atlántico y Ártico, responde al clima extremo experimentado en los últimos años que compromete la permanencia de la capa de hielo presente en aproximadamente el 80 por ciento de esa isla.
‘El precio de la extracción de petróleo es demasiado alto’, afirmó esa cartera que busca proteger la naturaleza, la industria pesquera y turística a partir de un enfoque sostenible, precisó la publicación.
La suspensión de esos permisos dejará en desuso campos petrolíferos y de gas debajo del lecho marino que, según estimaciones, acumulan un total de 17 mil 500 millones de barriles del crudo y 148 billones de pies cúbicos de la mezcla de metano, propano, butano y etano.
Por otra parte, un equipo de investigadores confirmó que el derretimiento de tres glaciares en Groenlandia libera mercurio que, al mezclarse en la cadena alimenticia, puede llegar a niveles tóxicos, citado en un artículo de la revista Nature Geoscience en mayo pasado.
Afirmaron que las concentraciones del metal en costas, ríos y fiordos (estrecha entrada costera de mar formada por la inundación de un valle excavado o parcialmente tallado por acción de glaciares) son comparables a las de las vías fluviales contaminadas con este elemento químico en países industrializados.
En otra publicación de la revista Scientific Reports, se precisó que el total de mercurio descubierto en el Pacífico excede cualquier valor jamás registrado en sedimentos marinos remotos.
Los científicos consideraron muy negativo el aumento de las emisiones de este compuesto, y ven como positivo que las fosas oceánicas actúan como un vertedero permanente.
Otras fuentes recordaron los efectos sobre la salud de los humanos, entre ellos, daños al sistema nervioso, cerebro, a la reproducción, defectos de nacimientos, abortos y reacciones alérgicas.
mem/nmr