La intención de afianzar el papel de las casas de altos estudios en esos ámbitos fue refrendada la víspera por el presidente Luis Arce a propósito de los 91 años de promulgada la autonomía universitaria.
De acuerdo con la agencia de noticias ABI, el mandatario pidió a esos centros educativos ser protagonistas en el desarrollo económico, productivo y social de Bolivia, para lo que es necesario, enfatizó, profesionales comprometidos con su pueblo.
Agregó que las universidades deben ser protagonistas activos ‘de las transformaciones estructurales, a nivel científico y tecnológico, que nos permitan volver a la senda del crecimiento económico con justicia social; industrialización con sustitución de importaciones, industrialización de recursos naturales con soberanía y dignidad’.
Arce instó a fortalecer los vínculos entre las universidades y sus graduados y los intereses del pueblo, y continuar en la construcción de un Estado Plurinacional ‘digno y soberano para el vivir bien de todos bolivianos’, apuntó el referido medio.
La autonomía universitaria en Bolivia fue promulgada el 25 de julio de 1930 para defender por ley ‘la libertad del pensamiento para desarrollar el conocimiento científico, en función de sus principios, fines y objetivos, tal como lo establece la Constitución Política del Estado’.
En ese sentido las casas de altos estudios tienen derecho a administrar su patrimonio, elegir a sus autoridades, nombrar a su personal docente y administrativo, elaborar y aprobar sus estatutos, planes de estudio, reglamentos y presupuestos anuales, entre otras prerrogativas.
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