El jefe de la Policía, general César Cervantes, precisó que la seguridad del presidente está garantizada, después de que un grupo de aproximadamente 300 manifestantes derechistas llegaron hasta a una cuadra de la casa del mandatario.
Las restricciones de seguridad, que impedían el ingreso en los extremos de la calle se extendieron a un perímetro más amplio, ante posibles nuevos intentos de grupos de seguidores radicales de la tres veces derrotada excandidata presidencial Keiko Fujimori, de llegar a la vivienda de Castillo.
Entretanto, la oposición dio por terminada de hecho la tradicional ‘luna de miel’ de tres meses que se otorga a un presidente nuevo, para permitirle asentarse en el poder y tomar sus primeras decisiones, pues a solo cuatro días de la toma de posesión de Castillo, ya habla, al igual que la prensa, de vacarlo (destituirlo).
La razón invocada es la designación como primer ministro de Guido Bellido, congresista del gobernante partido Perú Libre y quien es repudiado por los opositores debido a que es investigado por supuesta apología al terrorismo, por no calificar como terroristas a quienes integraron los grupos armados y señalar que eran peruanos equivocados.
Bellido aseguró que ‘rechazo categóricamente toda forma de violencia y de terrorismo en todos sus extremos’ y añadió que ‘juntos superaremos el racismo, el clasismo, el machismo y la homofobia’, referencia a comentarios polémicos que hizo años atrás en Internet.
Pese a ello, los impugnadores insistieron en que debe ser retirado del gobierno por ser cercano al secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, quien enfrenta cargos de presunta corrupción y tiene, afirman, posiciones extremistas y no debe tener contacto con el Ejecutivo.
La congresista Adriana Tudela, de uno de los grupos neoliberales que suman mayoría parlamentaria, criticó la composición del gabinete ministerial, integrado mayoritariamente por gente joven y dirigentes de provincias ligados a movimientos sociales.
La legisladora dijo que la vacancia presidencial es una posibilidad y planteó ‘idear una estrategia inteligente para ganar esta batalla en contra del comunismo’ y sumar a los grupos centristas Morado y Somos Perú ‘para recuperar nuestra democracia’.
Las fuerzas neoliberales y de extrema derecha no suman los dos tercios de votos necesarios para aplicar la vacancia ‘por incapacidad moral’, requisito en el que cabe cualquier motivo para defenestrar a un gobernante, pero contarían con esa mayoría si sumaran a los dos grupos mencionados.
El analista político y humorista gráfico Carlos Tovar comentó al respecto que ‘la golpista Adriana Tudela quiere estirar la incapacidad moral hasta ‘no me gusta tu gabinete, entonces eres incapaz moral».
De otro lado, la bancada parlamentaria de Perú Libre, la más numerosa del Congreso, se reunió hoy con el presidente Castillo y sus integrantes dijeron al salir que buscarán diálogo con las demás bancadas.
Las conversaciones proyectadas buscarán consenso para que el pleno legislativo otorgue su confianza al gabinete ministerial y el mandatario hará lo mismo.
En ese contexto, la derrotada Fujimori lanzó un mensaje de audio beligerante en el que ejecutó su amenaza de no aceptar la legitimidad del nuevo presidente, con argumentos anticomunistas.
Afirmó que ‘sin importar nuestras diferencias políticas debemos empezar a actuar con el único fin de salvar nuestra democracia y rescatar al país de un gobierno radical y totalitario’ y añadió que ‘con el terrorismo no se negocia’.
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