El estudio revela que Lula aparece con un 46 por ciento de las intenciones de voto ante competidores como el presidente Jair Bolsonaro, que tiene un 29, y el exministro Ciro Gomes (12).
Respecto a simulacros realizados con el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, o con el también exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, el fundador del Partido de los Trabajadores mantiene la marca de 45 por ciento.
La muestra enfrentó el nombre de Lula con otros del panorama político actual, como el exjuez Sérgio Moro, el periodista y presentador José Luiz Datena y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.
Al respecto, el índice de intención de voto al exlíder sindical detectado por la consultora sigue siendo alto: 44 puntos porcentuales.
Es la segunda encuesta de este tipo realizada por Quest con Genial. En la primera, el mes pasado, el exdirigente obrero comandó con un 43 por ciento en la primera ronda frente al 28 de Bolsonaro y el 10 de Ciro.
Tal pesquisa simuló asimismo escenarios de segunda vuelta para 2022 y, de nuevo, Lula lidera con comodidad frente a todos los demás candidatos posibles.
Frente a Bolsonaro, gana por 54 a 33 por ciento. En una disputa contra Ciro, sale victorioso por 53 a 23. La mayor diferencia en estas simulaciones se registró contra Mandetta: 58 a 14 por ciento para el exgobernante.
Cuando se les preguntó a los encuestados solo si votarían a Lula, el 58 por ciento por ciento dijo que sí, mientras otro 41 comentó no hacerlo.
Según la indagación, el expresidente es el único con un potencial de voto superior al de rechazo entre los nombres analizados. En el caso de Bolsonaro, el 60 por ciento reconoció que no votaría en absoluto por el exmilitar.
La impopularidad de Bolsonaro coincidió con el avance de los trabajos de una comisión del Senado que investiga la gestión gubernamental ante la Covid-19.
De igual manera por la llegada de una segunda ola de la enfermedad que cobró cerca de 560 mil muertes.
La intención de voto de Lula se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo, luego de que el Supremo Tribunal Federal anulara todas sus condenas.
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