El proceso involucra al administrador del distrito de Ahrweiler, Jurgen Pfohler, acusado de homicidio imprudente y lesiones corporales por omisión en la noche del 14 de julio.
Sobre Pfohler recaen cuestionamientos relativos a su ‘falta de control y poder de decisión’.
Las advertencias de peligro y las evacuaciones no se efectuaron con la celeridad requerida lo que, según la Fiscalía, pudo provocar varias muertes.
De acuerdo con evaluaciones los decesos se registraron río abajo, en localidades donde se pudo actuar con más celeridad.
Días atrás el jefe de la Oficina Federal de Protección Civil, Armin Schuster, reconoció fallas en el funcionamiento del sistema de alerta sobre catástrofes.
En declaraciones al canal televisivo ARD afirmó que esa tragedia no puede describirse adecuadamente con palabras.
Mi oficina tiene mucho conocimiento y poca jurisdicción; sólo pulsamos el botón de alerta, afirmó Schuster, quien responsabilizó al gobierno federal de la protección a los ciudadanos.
El funcionario abogó por incrementar el uso de sirenas de aviso y mensajes preventivos a través de los teléfonos móviles, esta última opción ya avalada por el ministro del Interior, Horst Seehofer.
mgt/ehl