La mayor fábrica de sueros del país interrumpió operaciones al carecer de gasóleo, al tiempo que varios nosocomios prevén una catástrofe por iguales razones.
Mientras, la asociación de propietarios de molinos de harina en un comunicado dio a conocer que varios cerraron sus puertas y en los días próximos otros los imitarán.
Por su parte, el jefe de la asociación de panaderos, Ali Ibrahim, advirtió que tocarán fondo el jueves, a menos que reciban hoy suministros de gasóleo.
‘Les dije a todos los que me llamaron para informarme de la situación que apagaran sus hornos y cerraran sus puertas’, dijo Ibrahim.
La compañía estatal de la electricidad, Electricite du Liban, solo ofrece una hora diaria de servicio por la carencia de combustible.
Los dueños de motores alternativos que comenzaron a cobrar hasta 20 veces más por un amperio, acuden al mercado negro para conseguir combustible y la fórmula consiste en pasar el costo a los usuarios.
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