En entrevista concedida a la cadena televisiva red Uno, Mamani recordó que el mismo día de las votaciones, 20 de octubre, la empresa Ethical Hacking certificó la ausencia de daños tras auditar el sistema automatizado de conteo de votos conocido como Trep (Transmisión de resultados electorales preliminares).
La referida empresa fue contratada por la máxima instancia electoral boliviana, y señaló en su reporte que los datos no sufrieron ningún tipo de afectación ni fueron expuestos a peligro alguno, insistió la exautoridad.
Mamani agregó que al veredicto de Technical Hacking se sumó el informe de la empresa Neotec, encargada de la administración de los servidores, para validar que no fueron manipulados los resultados de las votaciones, favorables a la reelección del entonces presidente Evo Morales.
Dicha información se suma a la decena de estudios que desechan la narrativa del fraude y confirman la victoria de Morales sin necesidad de manipular los resultados como sugirió entonces, y aun sostiene, la Organización de Estados Americanos (OEA).
Importantes universidades y centros de estudios de Estados Unidos y Europa confirmaron estadísticamente que la tendencia del voto corroboraba el resultado final, y aunque detectaron irregularidades coincidieron en señalar la falta de pruebas de de manipulación dolosa del proceso para justificar el fraude.
La agencia de noticias ABI recordó que en medio del conteo de votos la OEA emitió un informe sobre la base de información incompleta acerca de irregularidades en el proceso y sugirió la manipulación de los resultados de las elecciones.
Dicho informe sirvió de bandera a la derecha política boliviana para dar luz verde al golpe de Estado que, con el apoyo de militares y policías amotinados, concluyó en la instauración del gobierno inconstitucional presidido por Jeanine Áñez.
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