En una valoración sobre cómo el actual mandatario siguió la política exterior del anterior ocupante de la Casa Blanca, el académico señaló que ahora los republicanos afirman falsamente que el desastre en la nación centroasiática será culpa de Biden, no de su antecesor.
Sí, como estadounidense que apoyó la invasión original de Afganistán hace 20 años para derrocar a los talibanes y acabar con el apoyo a Al Qaeda, también me frustra que no nos hayamos largado de allí una vez cumplido ese objetivo, afirmó Rosser en un análisis publicado en el sitio nakedcapitalism.com.
Pero sigue sin estar claro por qué nos quedamos entonces, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno de George W. Bush pasó a invadir Irak, indicó.
Lo último que comprobé, explicó, es que fue (Donald) Rumsfeld quien desempeñó el papel clave en la decisión de que Estados Unidos se quedara en Afganistán, incluso cuando esa administración básicamente renunció a atrapar a Bin Laden.
El presidente Biden lideró hace tiempo, incluso como vicepresidente de Obama, la oposición a aumentar los esfuerzos en Afganistán. Entendió con precisión que era una situación en última instancia mala para involucrarse más profundamente, y entonces dejó claro que pensaba que deberíamos salir, aseguró.
‘Esta fue la posición del predecesor de Biden, Trump, que también pidió que Washington saliera de Afganistán. Redujo constantemente la presencia de tropas estadounidenses y negoció una retirada total definitiva’, dijo.
Pero varios asesores, reveló, le impidieron llevar a cabo la retirada definitiva, dejándosela a su sucesor. Pero lo que quedaba no era sostenible’, aseguró.
Al ampliar sobre como Biden siguió los pasos de su antecesor en política exterior, el académico puntualizó que ‘hay otras áreas en las que Biden parece seguir esas políticas’.
Entre ellas, citó su reticencia a reincorporarse al acuerdo nuclear iraní, algo que prometió hacer y que debería haber hecho.
La lista es larga, dijo, y francamente no entiendo por qué Biden se reprimió tanto y siguió la línea del expresidente republicano.
Los ejemplos, según diversos análisis, son varios, y además de Irán incluyen sus promesas de cambiar las políticas hacia Cuba y alcanzar un enfoque diferente en las relaciones con América Latina.
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