El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) precisó en un comunicado que la cifra de personas desembarcadas en los puertos libios por las autoridades se triplicó con respecto a igual lapso de 2020.
La entidad atribuyó el incremento a la flexibilización de las restricciones de movimiento aplicadas por varios países para combatir la Covid-19 y a la mejoría de las condiciones del mar.
Según el texto, en la actualidad esta nación norafricana acoge a más de 42 mil refugiados y solicitantes de asilo.
En el Día Mundial contra la Trata de Personas, el 30 de julio último, la Acnur alertó que miles de seres humanos que ‘huyen de la persecución, los conflictos armados, la violencia y la pobreza son objeto de horribles abusos cada año mientras viajan por el Sahel y África oriental hacia el norte de África’.
Los sobrevivientes hablan de abusos sexuales y violaciones, secuestros para pedir rescate, así como torturas físicas y psicológicas, denunció entonces la institución.
Debemos hacer más para poner fin a tales abusos y aumentar los servicios a lo largo de esas rutas para las personas que necesitan protección, señaló Vincent Cochetel, enviado especial de la Acnur para la situación del Mediterráneo occidental y central.
A esta situación se suma la espiral de violencia que vive Libia desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada directamente por varios miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
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