Este es el objetivo principal del proyecto de desarrollo de la industria pesquera vietnamita para la presente década, aprobado por el gobierno, señaló el órgano oficial del Partido Comunista.
La meta de la industria procesadora de mariscos y de productos del mar en general es crecer un seis por ciento como promedio anual en volumen y 40 por ciento en exportaciones hasta el 2030.
A un nivel más puntual, los embarques de camarones estarán procesados en 60 por ciento; los de atún en 70; los de calamar y pulpo en 30 por ciento; y los de pangasius (un pez de masa blanca muy estimado en Europa) en 10 por ciento.
Hacia el 2030, el consumo doméstico de esos y otros rubros le reportarán al país alrededor de mil 900 millones de dólares, mientras los ingresos desde el exterior fluctuarán entre 14 mil y 16 mil millones de dólares.
Con una línea costera de más de tres mil 260 kilómetros, una zona económica superior al millón de kilómetros cuadrados, y abundantes reservorios de agua dulce, incluidos los canales de irrigación de las plantaciones de arroz, Vietnam posee un enorme potencial pesquero.
La pesca es uno de los 25 grupos de productos que cada año le reportan al país ingresos por más de mil millones de dólares, pero la meta inmediata del sector es ingresar al club de los seis que rinden entradas por más de 10 mil millones.
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