Ahora los socialdemócratas, con el aspirante a canciller federal Olaf Scholz a la cabeza, tienen 21 por ciento de apoyo contra 23 de la Unión Demócrata Cristiana-Unión Social Cristiana (CDU-CSU), de la saliente Merkel, que tras 16 años en el poder no se presenta a los comicios.
El estudio del instituto demoscópico Forsa para las cadenas televisivas RTL y NTV colocó a Los Verdes en tercer puesto, con 19 por ciento.
Tal acercamiento a los demócrata-cristianos en las encuestas es el primero en cuatro años, cuando en 2017 la designación del candidato a canciller Martin Schulz les dio un impulso temporal a los socialdemócratas.
En cuanto al resto de las fuerzas participantes no hay muchos cambios, pues el Partido Liberal se mantiene en el 12 por ciento, la derechista Alternativa para Alemania en el 10, y La Izquierda (Die Linke), en el 6,0 por ciento.
Mientras que en relación con los no votantes o indecisos las cifras superan a las proporciones alcanzadas en la justa de 2017, ahora con 26 por ciento (23,8 hace cuatro años).
En el sondeo participaron dos mil 501 personas, y el margen de error se situó en más menos 2,5 por ciento.
De acuerdo con los datos la alianza más probable sería entre los demócrata-cristianos, socialdemócratas (aliados en el actual gobierno) y los liberales.
También sería posible la formación de gobierno entre los demócrata-cristianos, Los Verdes, y los liberales o los socialdemócratas. Además de una alianza entre las izquierdas (Socialdemócratas, ecologistas y Die Linke).
De ser posible una elección directa para canciller federal (se vota por partidos, y estos nombran a su líder)
Scholz tendría amplia ventaja, con 29 por ciento, la verde Annalena Baerbock (15) y el delfín de Merkel, Armin Laschet, tiene 12.
Scholz, con un 27 por ciento, también está por delante de Laschet, con un 24, entre electores que votaron a la CDU-CSU en las anteriores elecciones.
Sin embargo, si el candidato fuera el líder de la Unión Social Cristiana, el bávaro Markus Soder (que debió ceder sus aspiraciones a Laschet), tendría el 25 por ciento de apoyo de los que se inclinan por un partido distinto.
Si solo la mitad de ellos cumpliera su intención, la CDU-CSU sumaría el 33 por ciento de los votos, señaló Forsa en sus comentarios.
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