Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, señaló al respecto que existe una ‘tremenda preocupación’ en el sector porque ‘la falta de agua en la industria minera afecta directamente la continuidad operacional de las empresas, llegando incluso a disminuir su producción o hasta la paralización total’.
En declaraciones publicadas este martes por la web del diario El Mercurio, Viera calculó que la escasez hídrica podría afectar la producción de hasta 250 mil toneladas de cobre fino en los próximos 12 meses.
Explicó que las minas de las norteñas regiones de Coquimbo y Atacama serían las más afectadas pues en esos territorios ‘el abastecimiento de agua depende casi exclusivamente de si el invierno es bueno o malo y eso es un riesgo para el negocio’.
Asimismo criticó que el Gobierno no ha ofrecido ninguna solución sostenible para el apoyo a la minería, que ‘sigue sola con sus problemas’.
La situación, que se torna crítica, saltó a la palestra la víspera, cuando la empresa Antofagasta Minerals, perteneciente al grupo Luksic, el mayor emporio empresarial del país, informó de un recorte en sus previsiones de producción de cobre para este año.
Explicó que por la escasez de agua en la región de Coquimbo, la mina Los Pelambres podría reducir su producción en unas 50 mil toneladas si no ocurren precipitaciones significativas en las próximas semanas.
No obstante, Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), restó importancia al problema al señalar que como la actividad extractiva se desarrolla mayormente en el norte del país, que es desértico, el sector ‘se ha preocupado de depender lo menos posible del agua continental’.
Para ello han recurrido de forma creciente al uso del agua de mar y la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) prevé que para 2031 el 47 por ciento de todo el consumo de agua de esta industria proceda del océano.
El tema mantiene la atención del país, puesto que la minería es la columna vertebral de la economía chilena, especialmente el cobre, del cual Chile aporta casi el 28 por ciento de toda la producción mundial.
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