El primer ministro del Gobierno Libio de Unidad Nacional (GNU), Abdelhamid al Dbaiba, declaró la pasada semana que se abrirían esos puestos siguiendo estrictas medidas de precaución, sin embargo eso choca con diversos obstáculos, lo cual cuestionó Al Mangoush en su conversación con Al Jarandi.
La titular indicó que el continuo cierre de los dos cruces fronterizos por parte de Túnez, resulta una dificultad para familias y pacientes, quienes viajan para recibir tratamiento médico ante la propagación de la Covid-19, puntualizó un comunicado de la cancillería libia.
Por su parte, el ministro tunecino explicó que no tienen ningún inconveniente en reabrir los cruces una vez recibida a aprobación del comité científico encargado de combatir la pandemia.
El funcionario afirmó que el continuo cierre de los pasos fronterizos es una medida preventiva de salud, dirigida a proteger a los ciudadanos de los dos países y reducir las altas tasas de contagio de Covid-19, así como aseguró que ambos puestos se reabrirán, tan pronto como reciban la notificación del citado grupo de trabajo.
En julio el gobierno en Trípoli cerró las fronteras terrestres y aéreas con Túnez, debido a la propagación de la dolencia y al deterioro de la situación sanitaria en ese país.
Tal decisión se tomó como medida de precaución para lo que el gobierno describió como la exacerbación de la situación epidemiológica en el vecino Estado.
Muchos nacionales viajan a territorio tunecino para recibir tratamiento médico, especialmente después que Libia sufrió la guerra desatada en 2011 por países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra el gobierno del líder Muamar Gaddafi, a quien asesinaron.
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