En la medida de emergencia, Seúl trasladó a territorio surcoreano a casi 400 evacuados, quienes abandonaron Afganistán tras la toma del país por el movimiento Talibán.
Se permitió igualmente que los evacuados afganos permanezcan en Corea del Sur con un estatus legal a la par con el de los refugiados.
El transporte de un número tan grande de extranjeros desde un área afectada por un conflicto armado y la autorización a que se instalen en el país no tiene precedentes en la historia diplomática de Corea del Sur, señaló Moon.
El mandatario dijo que el éxito de la operación de traslado y la postura abierta e inclusiva del pueblo surcoreano están siendo altamente reconocidos por la comunidad internacional.
También prometió medidas de apoyo integrales para los evacuados, especialmente educación para los niños, para que puedan adaptarse con facilidad a su nueva vida en el país asiático.
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