La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) hace pocas horas informó que investigará de oficio la denuncia de sobrevaluación de precio en la adquisición de esos insumos por el Ministerio de Salud Pública.
El interés del Ministerio Público es determinar si se cometieron irregularidades y es necesario someter a la justicia a los responsables del mecanismo de urgencia para adquirir jeringuillas para el plan de vacunación contra la Covid-19.
Según las autoridades sanitarias, el proceso fue suspendido en vista que ‘han recibido donaciones’ y se mantendrá así hasta ‘establecer el flujo de las donaciones y poder recalcular las cantidades que deben adquirirse en el mercado’.
Y lamentaron la ‘tormenta en un vaso de agua’ formada con esa compra y una probable sobrevaluación en su adquisición, pero lo cierto es que la Procuraduría comenzó a hurgar en el tema.
De todas formas, el ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, defendió su gestión y sostuvo que en los seis meses de gobierno sirvió con dedicación, honestidad y a tiempo completo al país.
Asimismo, dijo que la institución bajo su mando, ‘ha hecho su trabajo y enfrentado con buenos resultados la pandemia, como lo reflejan todos los indicadores: baja positividad, bajísima letalidad, baja ocupación de los centros de salud, y los elogios hechos por la Organización Mundial del Turismo a los protocolos de seguridad sanitaria vigentes’.
Habrá que esperar el resultado de este otro proceso de presunta corrupción, el cual entra al campo visual de la Fiscalía y se unirá, entre otros, a las operaciones Pulpo y Caracol, al caso de Odebtrecht y al de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses.
La Pepca tiene un inmenso trabajo por delante si como todo parece indicar se mantiene activa en la lucha contra la corrupción administrativa, no son los expedientes y procesos abiertos, sino los que al parecer faltan por abrir, por el momento veremos hasta donde llega el caso Jeringuillas.
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