Los transportistas latinoamericanos informaron una disminución del 10,2 por ciento en los volúmenes de esta actividad en comparación con igual periodo de 2019, una mejora con respecto a la caída del -21,5 por ciento registrada en junio.
Según la IATA, varias rutas comerciales hacia o desde América Latina están funcionando bien, como Norte-Centro, Norte-Sudamérica y Europa-Sudamérica, lo que confirma que la demanda de carga aérea en esta zona se está recuperando de la crisis.
La entidad añadió que a nivel global los pedidos, medidos en toneladas-kilómetro de carga, aumentaron 8,6 puntos porcentuales en comparación con julio de 2019.
Mencionó que el crecimiento general sigue siendo fuerte en comparación con la tendencia de incremento promedio a largo plazo de alrededor del 4,7 por ciento.
El ritmo alcista se desaceleró levemente en comparación con junio, donde la solicitud se amplió un 9,2 por ciento en comparación con los niveles anteriores a la Covid-19.
En tanto, la capacidad continúa recuperándose, pero aún está un 10,3 por ciento menos que dos años atrás.
A juicio de Wille Walsh, director general de la IATA, las condiciones económicas indican que la fuerte tendencia de crecimiento continuará en el periodo de máxima demanda de fin de año.
Sin embargo, el funcionario alertó que la variante Delta del SARS-CoV-2 podría traer algunos riesgos, ‘y si se interrumpen las cadenas de suministro y las líneas de producción, existe la posibilidad de que los envíos de carga aérea tengan un efecto dominó’.
Por su parte, las aerolíneas de Asia-Pacífico experimentaron un aumento de la solicitud de este tipo de transporte internacional del 4,4 por ciento, las norteamericanas del 20,5; las europeas del 6,0 y los transportistas de Oriente Medio registraron una subida de 11,3 puntos porcentuales en los volúmenes de esta actividad.
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