Conocido por el diminutivo de su nombre, Pedrito, el cumpleañero, participó en 35 juegos internacionales de béisbol como coach de pitcheo y exhibe en su hogar las preseas de oro alcanzada por el equipo Cuba en las Olimpiadas Barcelona, 1992, Atlanta 1996 y Sídney, Australia 2000; y dos de plata en Atenas 2004 y Beijing 2008.
‘Me sito muy feliz por el aporte que le he brindado al béisbol en Cuba y fuera de ella, y porque a mi edad aún sigo en el terreno de juego como asesor de pitcheo del equipo Villa Clara, aunque estamos momentáneamente detenidos por la Covid-19’, dijo este miércoles esta urbe, capial de la provincia cubana de Villa Clara.
Entrenador de pitcheo de los conjunto de Villa Clara, que dirigido por Pedro Jova, en la década de 1990, conquistaron tres coronas y dos subcampeonatos a la hila, Pedrito estiró su vida como preparador durante 30 torneos nacionales y 14 Series Selectivas.
‘Pienso que en Cuba existen todavía buenos pitchers, lo que hay es que prepararlos bien, y ampliar el repertorio de los lanzamientos, además de mantener los contratos beisboleros con otros países para que se adapten a este tipo de béisbol profesional’, subrayó.
Este hombre, a quien muchos le llaman el gurú del pitcheo cubano, está hoy celebrando su onomástico en su modesta vivienda, protegido de los embates de la pandemia.
Pero sus teléfonos no paran de sonar para recibir llamas de felicitación por parte de cientos de aficionados y jugadores de béisbol, a quienes él le ha volcado su sabiduría.
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