Un informe del citado organismo precisa que se propone fortalecer la coordinación, cooperación y articulación con las rondas a nivel nacional.
Tal fortalecimiento se hará efectivo mediante acuerdos de trabajo y planes de acción conjunta para garantizar la mayor protección, seguridad y paz social a las comunidades rurales.
La idea, agregó, es reforzar a relación entre las autoridades políticas, la Policía y las organizaciones sociales, como las propias Rondas Campesinas, a una de las cuales pertenece el presidente Pedro Castillo.
En el avance de esa tarea, la Dirección de Rondas Campesinas del Ministerio del Interior tiene 32 acuerdos de trabajo conjunto de nivel distrital, firmados por comisarías sectoriales y rurales y otras instancias estatales, con centrales de rondas campesinas.
Los acuerdos se firmaron con las centrales de las regiones de Amazonas, Áncash, Cajamarca, Cusco, La Libertad, Piura, Puno y San Martín y en lo que resta del año se proyecta suscribir otros 50 acuerdos en diez regiones.
Los entendimientos prevén capacitaciones y reuniones periódicas, e intercambio de información cuando las partes lo requieran, así como patrullaje y vigilancia compartida y/o conjunta y colaboración con la justicia ordinaria y consuetudinaria, entre otros temas.
Fuerzas políticas de derecha arremetieron contra las Rondas Campesinas iban a convertirse en una fuerza paramilitar para invadir las ciudades para combatir a la oposición, lo que fue negado por el gobierno y por los propios ronderos.
Lo que sí prevé el ministro del Interior, Juan Carrasco, es organizar a los vecinos de las zonas populares en comités de seguridad ciudadana, para combatir a la creciente delincuencia.
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