El Comisionado estatal de Seguridad y Asuntos Internos, Samuel Aruwan, declaró que tras la violenta acción, tales delincuentes, los cuales también incendiaron residencias y almacenes de los pobladores, robaron una veintena de vacas y numerosas aves de corral.
Luego de denunciar que varios lugareños fueron raptados por los criminales, el funcionario detalló que entre las aldeas asaltadas se encuentran Anaba, área local del gobierno de Igabi, y Barinje, perteneciente a la demarcación de Chikun.
Aruwan manifestó, por otra parte, que poco después de las embestidas contra los aldeanos, fuerzas del Ejército y la aviación militar neutralizaron a un indeterminado número de bandidos en diversas localidades.
Los miembros de agrupaciones delincuenciales en Kaduna y otros estados nigerianos no son blanco fácil para las fuerzas de seguridad, ya que tienen gran movilidad dentro de zonas boscosas al usar motocicletas y otros medios de transporte.
La violencia desatada por entes armados en el norte nigeriano en los últimos años provocó la muerte en esa parte del país de unas 30 mil personas, en tanto más de tres millones fueron desplazadas, según una investigación de la Universidad Federal de Gusau, estado de Zamfara.
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