Los servicios de seguridad detectaron presiones sobre empleados de la Comisión Electoral para que causaran caos durante el ejercicio civil, apuntó el comunicado.
Según la nota, los sospechosos establecieron vínculos con ese personal con el objetivo de crear desorden y para lo cual recurrieron a redes sociales, una de esas cuentas se llama ‘The Green Lady’.
Ese sitio se dedicaba a publicar falsas noticias y escándalos sobre bloques y figuras políticas, a manera de desacreditar a los candidatos.
Es la segunda vez en los últimos días que las autoridades anuncian la destrucción de tales intentos.
Mientras, Issam Hussein, del bloque mayoritario parlamentario Movimiento Sadr, recalcó sobre la frialdad con que el pueblo iraquí asume los próximos comicios.
El público desconfía de los bloques políticos, recalcó, al tomar en cuenta su desempeño en los últimos 18 años.
La situación en el centro y sur de Iraq es terrible, según Hussein, mínimas oportunidades de trabajo, servicios públicos inexistentes y una crisis económica notoria, pese a ser este país uno de los principales productores y exportadores de petróleo en el mundo.
Los iraquíes están convocados para las urnas el 10 de octubre, un año antes de lo previsto, para satisfacer demandas populares que obligaron a renunciar al primer ministro Adil Abdul-Mahdi en 2019.
Sin embargo, hay apatía en cuanto al ejercicio comicial, a causa de cuestionamientos sobre la legitimidad del voto en un entorno plagado de amenazas contra candidatos, clientelismo político y acusaciones de fraude contra la elite gobernante.
Los comicios parlamentarios iraquíes pondrán en juego 329 escaños del órgano legislativo para los cuales se postularon más de tres mil 200 aspirantes.
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