Según señaló en un comunicado, las precipitaciones leves y moderadas registradas los últimos días en el sur del país podrían ser suficientes para que los enjambres maduren, pongan huevos y surja otra generación de esos insectos.
Los enjambres inmaduros, precisa la comunicación, están localizados en los estados de Oromía (sobre todo en Arsi, Borena y Harerghe) y Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur (Konso y Omo), además de las áreas ubicadas al sur del Valle del Rift.
Aunque la nación debe estar atenta, la reproducción durante la primavera puede ser limitada debido a las operaciones de control en curso y la escasa probabilidad de lluvias a partir del próximo mes, de acuerdo con pronósticos especializados, aclara la FAO (siglas en inglés).
Destaca, además, que la situación actual en Etiopía y en el denominado Cuerno de África difiere de la de hace un año, cuando causaron perjuicios millonarios.
Las langostas del desierto destruyeron en territorio etíope, durante 2020, más de 3,5 millones de quintales de productos agrícolas y estropearon 198 mil hectáreas de tierra donde había sembrado maíz, sorgo y trigo, de acuerdo con datos oficiales.
Conocidas también como tucuras, saltamontes o chapulines, pertenecen a los acrídidos, insectos ortópteros caracterizados por su facilidad para migrar y reproducirse, y una pequeña cantidad puede consumir en un día los productos agrícolas que alimentarían a unas 35 mil personas.
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