Se prevé que ese nuevo organismo tenga bajo su dirección a los cuerpos de Orden y Seguridad Pública, lo que comprende a Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones, las agencias nacionales de Inteligencia y de Ciberseguridad y los secretarios regionales de Seguridad Pública.
Según dijo el mandatario en la presentación de esa iniciativa, ella incluye además el establecimiento de una Subsecretaría de Seguridad Pública y de Prevención del Delito, que dispondrán de sus respectivos secretarios regionales, mientras que las subsecretarías de Interior y Desarrollo Regional quedarían en el Ministerio del Interior.
Añadió que el organismo en ciernes deberá informar semestralmente al Senado y a la Cámara de Diputados sobre la marcha del proceso para su implementación ‘y los resultados de los programas de seguridad pública, orden público, resguardo fronterizo, prevención, rehabilitación y reinserción social’.
Piñera consideró que con ello se busca ‘fortalecer la seguridad ciudadana, mejorando la eficacia de la acción policial, profundizando el control civil de las policías, aumentando la transparencia, la rendición de cuentas y fortaleciendo una mayor coordinación con las demás instituciones’.
Este proyecto forma parte de una reforma en marcha, anunciada largamente por el Gobierno, del cuerpo de Carabineros y que comprende a todo el sistema de seguridad pública del país.
Tales cambios tienen su origen en los fuertes cuestionamientos, en especial al cuerpo de Carabineros en todo el espectro social del país, por las reiteradas acusaciones de violaciones a los derechos humanos contra los manifestantes durante la revuelta popular que estalló en octubre de 2019.
Esa represión desmedida de las fuerzas policiales más una serie de escándalos por corrupción en los últimos años, llevaron a que desde los partidos de oposición y movimientos sociales se exigiera una profunda reforma o incluso una ‘refundación’ de Carabineros.
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