Así destacó el diario The Hill en su versión digital y explicó que tres programas dirigidos a brindar beneficios a 12,1 millones de personas finalizarán el próximo lunes sin que la Casa Blanca o el Congreso actúen al respecto.
Este verano, 26 estados norteamericanos se retiraron de al menos algunos de esos programas, ya que las empresas luchaban por llenar un récord de nueve millones de vacantes laborales, detalló ese medio.
Pero todavía hay 5,4 millones de trabajadores, contratistas y otros que no están cubiertos por el seguro de desempleo tradicional y que perderán sus beneficios semanales a principios de la próxima semana, advirtió.
Otros 3,9 millones de estadounidenses que reciben ayuda extendida también verán desaparecer esos pagos el lunes venidero.
Estas son cifras contenidas en el informe de empleos del mes de agosto, publicado la víspera por el Departamento de Trabajo, el cual muestra una desaceleración significativa en la tasa de contratación.
Unos 5,6 millones de estadounidenses dijeron que no podían trabajar porque su empleador cerró o perdió el negocio debido a la pandemia de Covid-19, y otros 1,5 millones dijeron que ni siquiera podían buscar empleo debido a restricciones relacionadas con la crisis sanitaria, según el reporte.
Tal panorama da señales de un mercado laboral más difícil durante este mes, mientras la inflación persiste en alturas incómodas.
Para el presidente estadounidense, Joe Biden, los legisladores demócratas moderados y prácticamente todos los republicanos ya es hora de que expire el apoyo adicional después de varios meses de rápido crecimiento del empleo, registrado hasta agosto.
En tanto, la fuerte caída en las ganancias laborales del mes pasado, impulsada casi en su totalidad por el aumento de los casos de Covid-19, genera alarmas entre quienes ven pocos beneficios en retirar la ayuda por desempleo.
Por su parte, el grupo Goldman de banca de inversión y de valores proyectó que la eliminación de los beneficios federales por desempleo en Estados Unidos crearían otros 1,5 millones de puestos de trabajo antes de finales de 2021.
Esto resultaría principalmente a medida que las personas que perdieron sus beneficios por desempleo encuentren trabajos de ocio y hotelería mal pagados, señala ese equipo.
Aun así, los partidarios de una extensión de las ayudas apuntan que el aumento de los casos de Covid-19 en toda la nación norteña, unida al vencimiento de la prohibición federal de desalojos y el fin del auge de los viajes de verano podrían excluir a millones del mercado laboral.
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