En declaraciones a una televisora local, ME-O, como es conocido en los medios, explicó que acudirá al Tribunal Calificador de Elecciones para presentar su reclamo y que acudirá hasta instancias internacionales si es necesario.
El político criticó el fallo en su contra al señalar que se ha roto el estado de inocencia, pues ‘cuando un inocente gana un juicio eso se respeta’ y calificó de inaceptable que el Tribunal Electoral ‘prohíba la democracia de una alternativa’.
El fin de semana el Tribunal Electoral Metropolitano prohibió que el candidato participe en las elecciones de noviembre próximo, alegando que cuando este inscribió su candidatura todavía formaba parte de un juicio por estar involucrado en el denominado caso OAS.
Al respecto, Enríquez-Ominami explicó que esa acusación la ganó ante un tribunal y recordó que días antes, el Tribunal Constitucional falló a su favor e informó al Servicio Electoral que no podía excluirlo ni tampoco a un acusado bajo presunción de inocencia.
Estamos frente un absurdo y yo espero que se revise y se corrija, aseguró ME-O.
El tema escaló a planos internacionales cuando este lunes el Grupo de Puebla, del cual Marco Enríquez-Ominami es uno de sus fundadores, emitió una declaración calificando de injusta la decisión del tribunal.
El comunicado señala ‘preocupación ante la injusta resolución del Servicio Electoral de Chile (SERVEL), que lo deja fuera de la elección presidencial de noviembre’.
Asimismo, advierte que ‘la entidad acogió una impugnación interpuesta por fuerzas de la ultraderecha pinochetista que buscan excluir a Marco Enríquez-Ominami de las elecciones presidenciales en Chile’.
Entre los firmantes figuran los expresidentes Dilma Rousseff, de Brasil; Rafael Correa, de Ecuador; Ernesto Samper, de Colombia; Fernando Lugo, de Paraguay, y Martín Torrijos de Panamá, así como el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
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