Tras ocho años en el poder, el gobierno de centroderecha encabezado por Erna Solberg cederá el puesto al alcanzar sólo el 20,5 por ciento de apoyo en los comicios del lunes.
Ese resultado demuestra el desgaste político de la derecha conservadora que se vio superada por seis puntos porcentuales en unos sufragios en los que más del 40 por ciento de los electores recurrió al voto anticipado.
Hemos escuchado, hemos esperado y hemos trabajado duro. Ahora podemos decir: álo logramos!’, declaró Store, quien emerge como futuro jefe de gobierno en esta nación nórdica.
Los cinco partidos de la oposición podrían controlar, en teoría, 100 de los 169 escaños del Storting (Parlamento unicameral) y con ello desbancar del ejecutivo a los conservadores, según analistas.
No obstante, sumando los puestos de los aliados tradicionales, (el partido de centro y la izquierda socialista), los laboristas aseguran 89 asientos en el legislativo, suficientes para lograr la mayoría absoluta sin las otras dos fuerzas de la oposición: los comunistas de Rodt y los ecologistas de MDG.
Esta última aboga por el cese inmediato de todas las prospecciones petrolíferas y por poner fin a su explotación en 2035.
Tal alternativa es rechazada por Store, un millonario de 61 años, licenciado en ciencias políticas en París y ex ministro en el gobierno de Jens Stoltenberg entre 2005 y 2013.
El laborista descartó públicamente renunciar a las ganancias del llamado oro negro y abogó por una retirada gradual de su consumo en un país donde el sector de los hidrocarburos representa el 14 por ciento del Producto Interno Bruto, cerca de la mitad de las exportaciones y 160 mil empleos.
Pero la ‘alerta roja para la humanidad’ emitida a principios de agosto por los expertos en clima de la ONU puso el calentamiento global en el centro de la campaña electoral y obligó a reflexionar sobre el destino de las actividades petroleras en esta nación.
En ese escenario el presunto nuevo primer ministro tendrá que lidiar con los reclamos de sus aliados y sus promesas de campaña, referentes al logro de una sociedad más equitativa y la erradicación de la desigualdad social.
La jefa de Gobierno de Noruega y líder del Partido Conservador, Erna Solberg, ya reconoció su derrota electoral y felicitó a Store, presidente del Partido Laborista.
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