El nuevo proyecto de ley, denominado Ley de Libertad de Voto, permitiría promulgar reformas a los sistemas de votación del país, facilitar el registro de electores y permitir que las personas puedan comenzar a ir a las urnas desde 15 días antes a la fecha oficial del sufragio.
Si la legislación es aprobada, convertiría el día de las elecciones en una jornada festiva y obligaría a cada estado a ofrecer el registro de votantes el mismo día en todos los centros de votación para 2024.
La norma busca reforzar las pruebas de identificación personal para la votación presencial, a través de una ampliada gama de tarjetas y documentos.
Tras las elecciones de 2020, en las que votaron más estadounidenses que nunca, sufrimos ataques sin precedentes en estados de todo el país, dijo Amy Klobuchar, presidenta del Comité de Reglas del Senado.
Estos ataques exigen una respuesta federal inmediata, añadió y afirmó que el proyecto de ley establecerá normas nacionales básicas para garantizar que todos los estadounidenses puedan emitir su voto de la manera que mejor les convenga.
El proyecto prohibirá a los estados trazar fronteras políticas con la intención de favorecer o desfavorecer a cualquier partido político.
La legislación llega después de que 18 estados diferentes aprobaron este año 30 leyes distintas que dificultan el voto, según un análisis del Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.
Esas normas restrictivas se promulgaron en territorios liderados por el Partido Republicano debido a las falsas afirmaciones de fraude del expresidente Donald Trump (2017-2021) durante las elecciones presidenciales del 3 de noviembre del 2020, aseguró Klobuchar.
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