Claude escribió al juez que instruye el archivo Gary Orelien y le solicitó tomar en consideración las conversaciones telefónicas entre el neurocirujano y el abogado Joseph Felix Badio, este último acusado de ser uno de los autores intelectuales del magnicidio.
La información salió a la luz por la investigación de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos a finales de agosto.
De manera paralela, el fiscal emitió una orden de prohibición de salida del país contra Henry ‘por las graves acusaciones de asesinato del presidente Jovenel Moise’, se puede leer en la misiva dirigida al director de Emigración e Inmigración, Joseph Cianciulli.
Claude aseguró, asimismo, que durante la jornada del magnicidio Henry y Badio se comunicaron en dos ocasiones, por unos ocho minutos, y demandó a Orelien que investigue este vínculo.
El primer ministro no ofreció declaraciones hasta el momento sobre las presuntas llamadas, aunque reconoció que conocía al sospechoso.
Sobre Badio pesan órdenes de búsqueda y captura, además de la prohibición de salir del país, luego que la Policía señalara que mantuvo contacto directo con el comando armado que ultimó al mandatario y dio la orden de asesinato.
Las llamadas se registraron a las 04:03 y 04:20, hora local, y con Badio aún en las cercanías de la residencia presidencial donde se cometió el crimen, de acuerdo con datos de geolocalización presentados por la telefónica.
Moïse murió baleado en su casa de la capital, y su esposa Martine Étinne, recibió varios proyectiles.
Más de 40 personas se encuentran detenidas por lo hechos, entre ellos 18 exmilitares colombianos, una veintena de policías, dos responsables de seguridad presidencial y el médico Enmanuel Sanon, acusado de autoría intelectual.
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