Nada va a detener a Costa Rica en sus 200 años, afirmó Alvarado al intervenir en el acto cívico solemne por el Bicentenario de la Independencia del país y Centroamérica de España, efectuado en la capitalina Plaza Juan Mora Fernández.
‘En los pasos valientes que Costa Rica tiene que dar, honremos la memoria de nuestros antepasados, mujeres y hombres valientes, comprometámonos con el futuro de las próximas generaciones, nuestros hijos e hijas, nietas y nietos y aquellos que aún están esperando por ser bendecidos por nacer en este suelo’, resaltó el mandatario.
Insistió en que hacer lo correcto es la forma de honrar a los antepasados y reiteró su convencimiento de que Costa Rica sabrá tomar los pasos valientes para dejar un buen legado a las nuevas y a las próximas generaciones.
Consciente de la difícil situación de la nación por la pandemia de Covid-19, Alvarado exhortó a asumir una serie de compromisos con el medio ambiente, la educación, la salud y los temas sociales.
En la mañana, Alvarado colocó una ofrenda floral ante el Monumento Nacional y en su discurso destacó el hecho de celebrar el bicentenario de la independencia con naciones amigas, sin militares, en un acto abierto y civil.
Sostuvo que la solidaridad, el amor, la empatía y la hermandad deben ser los valores que empujen los próximos 200 años.
Al pie del memorial que conmemora la guerra de Centroamérica contra el filibusterismo (1856-1857), señaló que este representa a las naciones de la región unidas contra el invasor. ‘Fue una lucha por la libertad, por defender a sus pueblos e ideas de naciones jóvenes. Es un mensaje de unión’, subrayó.
La independencia de España, decidida por la Capitanía General de Guatemala el 15 de septiembre de 1821, pasó inadvertida para los costarricenses, quienes se enteraron casi un mes después, cuando llegó la noticia a Cartago -entonces capital del país- el 13 de octubre de 1821, siendo gobernador el capitán Juan Manuel de Cañas.
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