El documento, el cual incluye tres puntos, especifica que el jefe de Gobierno, a quien se acusa de abuso de poder, no podrá implementar hasta la celebración de elecciones directrices sobre despidos o nombramientos de funcionarios.
También culpa al primer ministro de adoptar irreflexivas medidas que podrían conducir a una crisis política y de seguridad en este país, donde fueron postergados los comicios que debían celebrarse en diciembre de 2020.
El texto precisa, además, que las agencias del Gobierno proseguirán con los servicios a la población y gestionarán los asuntos del Poder Ejecutivo.
Diversas fuentes señalaron que la limitación de poderes del primer ministro ocurre luego de varios meses de fuertes tensiones entre éste y el mandatario, en medio de desacuerdos por sustituciones y nombramientos de funcionarios de alto nivel.
El conflicto entre ambas partes escaló luego de que recientemente Roble acusó a Mohamed de utilizar su puesto para obstruir una investigación sobre la muerte violenta del experto en ciberseguridad Ikram Tahlil.
A raíz del estancamiento político actual, socios internacionales de Somalia temen que dada esa situación pueda descarrilar el proyectado proceso electoral y la frágil paz alcanzada mediante el acuerdo del 17 de septiembre de 2020 entre el gobierno, grupos armados y formaciones políticas opositoras.
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