Investigadores suizos desarrollaron ese programa que sirvió como alternativa a la terapia de exposición utilizada por los psicólogos, mediante la cual las personas afectadas son guiadas a través de la exposición terapéutica a las situaciones que temen y así acabar gradualmente y sin un estrés excesivo con su fobia.
En el caso de la aracnofobia, es empleada en pocas ocasiones porque los afectados no están dispuestos a exponerse a arañas reales, de ahí que Phobys solucione ese problema porque ofrece imágenes creadas superpuestas al entorno real, logrando que el observador experimente una mezcla entre elementos reales y virtuales.
Con distintos ejercicios realizados en el ámbito doméstico con su teléfono inteligente, los pacientes se van ‘familiarizando’ con los artrópodos gracias a un ejemplar virtual que deben identificar.
El estudio reveló que ese miedo subjetivo disminuyó notablemente en los afectados tras un mes y medio de utilizar la aplicación, luego de emplearse una escala de unidades subjetivas de angustia frente a las arañas en una prueba de enfoque conductual para medir los grados de aracnofobia entre los participantes.
Las fobias son miedos excesivos y compulsivos a una determinada situación, elemento o, como en este caso, a una especie animal. La animadversión por las arañas es, junto con el miedo a las serpientes, una de las fobias más habituales y extendidas en todo el planeta.
Según la publicación, esa patología conlleva una variedad de limitaciones en la vida cotidiana de los afectados porque buscan evitar situaciones que involucren a las arañas.
Por ejemplo, se sabe que quienes sufren de esta fobia evitan las ocasiones sociales al aire libre o ciertos destinos de viaje, o incluso controlan excesivamente las habitaciones en busca de arañas.
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